Parece extraño hablar de rediseñar una marca sin cambiar el logo cuando tanta gente piensa que el logo ES la marca. Sin embargo ya hemos hablado muchas veces acerca de las diferencias entre logo y marca y cómo uno (logo) es sólo una parte de la otra (marca).
Lo cierto es que a pesar de ser algo inusual, ya se ha visto antes de trabajos de marca que no tocan el logo. Esto puede deberse a diversos motivos, pero los principales son:
1. No había una clara identidad visual, sólo un logo
Muchas veces las organizaciones comienzan su vida con sólo un logotipo y a medida que crecen se dan cuenta que todo lo demás lo han hecho “a pulso” y que, llegado cierto punto, necesitan poner algo de orden a su identidad visual, estrategia y posicionamiento de marca.
Este diría que es el caso más común. En Hey Diseño recibimos muchos clientes que llegan con un logo pero que buscan un manual de marca que les defina y ordene su marca.
En estas situaciones es importante recalcar que la marca está ahí…es sólo cuestión de sacarla a la luz. Para lograrlo lo primero que hacemos es una sesión de workshop con nuestro cliente donde conversamos acerca de los por qué de su organización, la visión que tienen como empresa o fundación y cómo han sido representados hasta ahora tanto por ellos mismos como por su público.
Damos así el punta pie inicial para un trabajo de rediseño de marca sin cambiar el logo, que luego se verá reflejado en el desarrollo de nuevas gráficas, piezas de redes sociales, mensajes comunicacionales y más.
2. El logo es demasiado conocido
Muchas veces la decisión de no tocar el logotipo no viene de un cariño especial hacia él sino más bien del hecho que ya es demasiado reconocido y rediseñarlo se vuelve más riesgoso.
Este es el caso de WhatsApp, por ejemplo, que recientemente vivió un rediseño de marca sin cambiar su logotipo a manos de Estudio Koto.
WhatsApp cuenta hoy con más de 2000 millones de usuarios. Por ello era necesario crear una herramienta de comunicación accesible, segura y sólida. Sobre esta base, la marca crece para explorar un amplio panorama emocional.
3. El logo no importa
Hay veces en que se toma la decisión de rediseñar una marca sin cambiar el logo porque el logo no importa mucho.
Cientos de marcas confían en su voz y lenguaje visual más allá del logo. No necesito ver el logo de Coca-Cola para saber que ésta es una lata de esa bebida.
También es cierto que no todos somos Coca-Cola ni Google ni Apple ni ninguna de estas grandes marcas cuyo reconocimiento va más allá de un simple símbolo.
Pero hay otras empresas menos conocidas que igualmente decidieron desarrollar su marca sin confiar en el logo. Es más, hay quiénes ni siquiera tienen uno o si lo tienen no lo muestran, este es el caso de Minimalism, Muji, Everlane y muchos más
¿Y tú, con cuál de estos escenarios te identificas? Contáctanos para una asesoría y guiarte en tu proceso de marca.